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LOS DÍAS

DE DANTE

Escritos de una vida irrelevante

Bueno, finalmente decidí hacer esto. Tras varios años escribiendo sobre básicamente cualquier cosa que se me venía a la cabeza, llegué a la conclusión que era hora de mostrarlo. Y aquí estoy.
Así que les mostraré un poco de todo aquello que me motivó tejer cientos y cientos de líneas. Quizás sea algo insulso, no lo sé, pero las letras son algo en lo que he encontrado paz durante mucho tiempo. Entonces, ¿por qué no darles el lugar que merecen?
de esta manera, sin más parafernalia y de la expresión por mucho coloquial que me invade. ¡Sigan! Échenle un vistazo a estos versos, que han sido concebidos en tiempos donde no a muchos les interesa la poesía

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EL MARTÍRIO

DE LOS DÍAS

Y ahora no encuentro consuelo más que en los efímeros y lejanos recuerdos de días pasajeros

La esperanza se ha ido.  No es más que el reflejo de mis días vacíos, lánguidos

Ahora paso mis noches entre canciones lentas y luces tenues

Desolado entre el martirio de los días, pienso en el momento de no ser más

Enloquezco en el abismo de mi gobernante soledad

Y en medio de la madrugada fría; casi muerta, pongo en duda mi existencia y el propósito de esta

Pues no sé si estoy vivo aún o solo es mi alma resistiendo a apagarse, así yo lo haya hecho hace mucho…

Han muerto ya las ilusiones, los días de redención y no quedan más que las colillas de cigarro agonizando en mi mesa

Cual si fueren mi material representación. Pues a esto han llegado los días, a ser ciertamente insoportables, melancólicos

Ahora busco compañía en las calles oscuras, vacías. Que no ofrecen más que susurros de mis mismas ideas fatigantes

La vida no es para los solitarios. Pues, ¡se necesitan dos para hacer tan largo viaje!

Y no puedo hacer más que lamentarme en lo que no ha sido, y resquebrajarme sobre las fotos de mis amores fallidos, fueren estos reales o no

Intentado mentir a la conciencia que no es esto fracaso alguno si no un trance que ha de cesar

Sin que aquella apreciación; falsa por sí misma; no sea más que el engaño de quienes han de morir en la agonizante espera, de que sin que algo cambie, la noche por fin se transforme en día.

Era realmente abismal​

Eran días de desenfreno, de nostalgia, de cotidianidad vacía

El mundo se había hecho gris, inexpresivo

Las calles colapsaban entre matices perplejos de tonadas que no eran más que ondas que se perdían inconscientes del tiempo

Había susurros por todas partes. Todo era reducido, sofocante. Hasta el sol más intenso resultaba oscuro, y ennegrecida el panorama

Los caminos se habían hecho circulares y solo conducían a la desesperación, a esa que la falta de libertad daba a luz

Era una locura urbana, que se escondía entre las más punzantes carcajadas de exterioridad, que solo ellos conocían​

Y yo estaba ahí, en mi cárcel. Aferrado a los barrotes sin poder siquiera hacer algo más que delirar entre aquella demencia que me susurraba reflexiones existenciales, afirmativas. Por mucho concretas

Veía sus vidas alegres, empalagosas. Carentes de propósito más que el que el colectivo imponía​

Había luces por todas partes, destellos de opaca intensidad, que no hacían algo distinto a iluminar las brechas de mi escasa cordura

Cordura que se resquebrajaba, que se había quedado presa en el tiempo​

Aquellas épocas no volverían. Aquellas de lucidez, de ambiente cálido; epístolas hechas de madrugada. Aquellas que se fueron escapando entre noches de lentitud y lamentos tímidos​

Quedaban ahora los días intranquilos, asfixiantes, quizás incomprensibles. Días en que la lucha empezaba en el alba y moría en el abrumante descenso del día a la noche​

Eran días esquizofrénicos, de verdosa tonalidad. Donde los rostros se deformaban, dando paso al más furioso nerviosismo, que enmarañaba los huesos y hundía las almas​

Era la vista, mí vista. Aquella que solo existía en mi prisión. Esa de la que no pude escapar. Pues nadie puede escapar de su propia mente.

COTIDIANIDAD

FRENÉTICA

BELLEZA

¿Existirá creación tal, que ufanada te arrebate la belleza?

¿Que ante tan majestuosa faz haya de ser superior?

Pues estaré yo maravillado ante tu exuberante comparsa de matices

Que se me lleven el corazón, para tal vez nunca devolverlo,

¿Qué haré entonces si decides llevarte mis días, tardes y noches?

¿Si decides no salir de mis pensamientos matutinos?

¿Si has de sobrecargar mis reflexiones con bosquejos de tu rostro, ese que no puedo dejar de apreciar?

¿Si has de quedarte atrapada en los reflejos de las gotas de lluvia, que se han hecho faltas de recorrido en mi ventana?

Fuere yo humo endeble que escapase a tus blancas manos

Cual si de marfil estas, han de tocar hasta la más ennegrecida alma. Que desdichada entre la algarabía de la ciudad, huyese a lugar poco divisado

Siento entonces que tus manos llegan a cada rincón del mundo que aún concibo. Al sentir que fueses magna constructora de mis ilusiones remotas. Que aun en días de aullidos delirantes, siguen en pie pues; al exclamar palabra alguna me revives casi como el agua estancada revive a las delicadas flores de loto…

GALERÍA

Ancla 1

Además de la escritura también me dedico al diseño. Aquí están algunos de mis trabajos; si deseas ver más, bajo la galería encontrarás un enlace a mi portafolio completo.

Puedes ver mi portafolio completo aquí

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JEISON RODRIGUEZ, O DANTE.

Tomé como seudónimo a Dante basado en el temerario protagonista de la Divina comedia, ya que me identifico de sobremanera con la intensa lucha que este libró.

Aunque soy diseñador gráfico de profesión, las letras han sido un escape infinito; en el que he plasmado por años mis más complejas vivencias.

Por tanto, agradezco en demasía a todo aquel que dedique un momento a leerme. Pues, ¡el poeta vive cuando es leído!

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